This blog post is written in Spanish, therefore, it is aimed at the Spanish-speaking community or Spanish learners. I introduce myself and write mainly about me (sobre mi).

¡Amigos, ahora sí que sí! 

Esta es la primera entrada en el blog donde voy a utilizar la lengua de Miguel de Cervantes de principio a fin (con excepción del comentario aclaratorio inicial), o al menos eso es lo que voy a intentar. ¿Si veis algún anglicismo ya me lo comentáis, Okay? 😉

La verdad sea dicha, no soy muy buen escritor pero haré lo que se pueda. Me gusta escribir y disfruto de ello mientras lo hago, pero me falta, no solo adquirid practica y experiencia, sino también muchos conocimientos que den juego a mi creatividad.

Seguramente, mucha gente se sorprenda al leer este post en Español. ¿Por qué empezar a utilizar este idioma ahora y no antes? Lo cierto es que me viene un poco de improvisto, no iba con la intención de escribir lo que estoy escribiendo, para nada.

El hecho de no haber pisado la península durante todo el año (gracias Covid) y de vivir en una zona donde literalmente NO hay españoles, me ha urgido la necesidad de practicar el español de alguna manera u otra. Hace poco, intenté meter el hocico en la comunidad Twittera recuperando una cuenta vieja que tenía, pero me sorprendió la tendencia mayorista de mezclar la independencia financiera y la inversión con la política. Con el Brexit solito ya tengo de sobras, así que me deshice dolorosamente de esa cuenta.

Por otro lado, también habéis sido vosotros los que me habéis estado pidiendo escribir algo en Español, y creo que ha llegado un punto en cuál me tocaba hacer algo al respecto. Muchos de los que me seguís en Twitter, o incluso estáis suscritos al blog, habláis, entendéis o tenéis ganas de aprender Español. ¿Así que, porque no lanzar un experimento? A los bots de Google probablemente no les haga mucha gracia, pero ¿qué más da? ¡Al carajo Google!

No sé si esta va a ser la primera de muchas entradas, o la primera y la última, ya lo iré viendo con el tiempo. En esta me gustaría introducirme, hablar un poco sobre mí, describir ligeramente mi pasado y explicar cuáles son mis intenciones (tranquilo, no pretendo cambiar la vida a nadie de la  noche a la mañana) En otras palabras, eso es lo que vendría a ser una página sobre mí, parecido a esta que tengo en inglés.

¿Empezamos?

¡Pues claro! ¡Vamos a por ello! 😀

Sobre mí

Mi nombre original de DNI es Antonio, un nombre que por desgracia nunca me ha gustado y nunca me gustará. (a no ser que me llames Antonio de todos los Santos Cristos Primeros, por supuesto***). Normalmente me presento como Tony. La “y” no viene de vivir en Inglaterra, sino porque simplemente me gusta más.

En cuanto a mi personalidad, soy más bien un tío sencillo, de pueblo, muy campechano y (bastante) peculiar. Por ejemplo, Barcelona me estresa bastante mientras que en Londres me siento libre como un pájaro.

Nací en un pequeño pueblucho situado a dos horas de Barcelona y a una hora y media de Girona. Eso me hace, por lo tanto, ser catalán. Toda mi familia es procedente de Andalucía, lo cual hace que el español sea mi lengua materna. Recuerda, no me gusta hablar de política, pero sí que me gusta dejar claro quien soy y de donde vengo.

Mi infancia y adolescencia no fueron mis mejores etapas. Mis padres siempre tuvieron problemas con el dinero, les costaba salir a flote. Viví una infancia pobre, a penas pasé vacaciones frente al mar, no asistí a ningún campamento de verano y me perdí la gran mayoría de excursiones de colegio. Poniendo a parte mi buena salud, lo único que tenía era un puñado de amigos con los que jugar a futbol en el barrio, una familia que me quería y un viejo juguete de mi padre llamado mecano del que estuve tirando bastante tiempo. (creo que de ahí viene que luego más tarde decidiera estudiar ingeniería mecánica).

Esa experiencia durante mi infancia ha definido estrictamente mi relación con el dinero. Escribí un poco sobre ello y sobre las personalidades financieras en ingles aquí. Mi personalidad es básicamente ahorradora, soy bastante frugal, aunque hay una parte dentro de mí que me llama por apostar y arriesgar mi dinero a intercambio de un poco de emoción. ¡Este apostador me ha hecho perder mucho dinero! Creo que ahora, gracias a dios, lo llevo bajo control, ¡pero no puedo perderlo de vista a ese malhechor! Los que lleváis siguiendo el blog desde hace tiempo sabéis que me estoy refiriendo a esto (¡vaya días!)

¿Por qué me vine a Inglaterra?

Tome la decisión de venirme a Inglaterra por diferentes motivos. El mayor de ellos fue las ganas de aprender inglés e intentar prosperar en mi carrera laboral. Como ingeniero técnico industrial necesitaba darle caña al inglés si quería prosperar, y aunque llevaba años yendo a clases después del trabajo, nunca acabe aprendiendo lo suficiente como para sentirme del todo cómodo. 

Financial Lessons I Have Learned As An Expat

Así que a la edad de 29 años, cansado de mi jefe, de mi trabajo y, para rematarlo, de mi ex (juntamente con algunos otros problemas familiares), lo envíe todo a tomar viento y decidí perderme un tiempo por las Isla Británicas. Empece metiéndome por grupos de Facebook para informarme, hasta que acabé conociendo a un español que vivía en Brighton (sur de Inglaterra) que me ayudo a encontrar una escuela de ingles y una habitación en casa de una familia (host family) por un mes. Eso me costó 1000 Euros. Ya solo me quedaba preparar todo el papeleo, comprar billete de ida, preparar maleta y despedirme de todos mis amigos y conocidos. 

En aquellos momentos no tenía ni la más remota idea de que 6 años después mis pulmones aún seguirían respirando aire Británico…

¿Por qué sigo aquí?

Pasaron cuatro semanas volando y lo único que aprendí fue a pronunciar hello en vez de jellow (¡somos terribles!). Sentí que volverme tan pronto hubiera sido una perdida total de mi tiempo y de mi dinero. Quería hablar ingles perfectamente y volver sintiéndome un “fucker english”. Soltero, con buen ingles y yéndome de vacaciones a Málaga para ligar con extranjeras era uno de los mejores planes que nunca había tenido.*** Había que seguir, ¡sí o sí!

Después de tres meses en la escuela de ingles, el pound (£) paso de valer 1.25 a 1.4. Mi cuenta bancaria en Euros chillaba a gritos mientras que las pints y la cerveza Británica hipnotizaban mi cerebro. ¿Mi nivel de ingles? ¡Estancado como el Brexit! Ni avanzada, ni me sentía “fucker”, y eso no me gustaba para nada. Así que decidí cambiar de estrategia.

Deje la escuela y empece a buscar trabajo.

Y ahí estaba yo, un macho ibérico en toda regla lavando platos como un campeón. De ahí pasaría a ser un campeón ayudando al chef, luego fui un campeón haciendo camas en un hotel y luego pase a ser un campeón trabajando en una línea de ensamblaje. En ese punto empece a ser ascendido, conseguí 4 ascensos con sus respectivas subidas de salario hasta que pase a ser CAD Engineer en solo dos añitos (¡ole yo!;-)). Luego la empresa quebró y encontré mi trabajo actual de Design Engineer en otra empresa. Trabajar duro aquí recompensaba y me enganché fuerte a ello.

Eso estuvo muy bien, pero un trabajo nivel medio en Inglaterra no se cambia por la buena calidad de vida que tenemos en España. El trabajo no es la razón por la que aún sigo aquí. ¿Entonces que? Pues como Donald Trump, conocí a una chica de República Checa que me ha dejado loco y aquí sigo. ¿Sabes el dicho que dice que “tiran más dos tetas que dos carretas”?

Pues eso.

¿Por qué empecé con este blog (en inglés)?

Pues por muchas razones. Desde que conocí y me fui a vivir con mi novia, mi vida y entorno pasaron a ser totalmente en ingles. Este idioma se ha convertido en mi primera lengua, así que decidí que no tenía sentido tener un blog en español, y que escribir en inglés me ayudaría a continuar aprendiendo y a sentirme más cómodo con la cultura Británica mientras conocía e interactuaba con otros. Además, muchos conceptos financieros y de inversión son diferentes que en España.

Pricipalmente empece con este blog para documentar mi proceso hacia la libertad financiera. ¿Y que te voy a decir? ¡Pues que han pasado muchas cosas! ¡Demasiadas! Durante los inicios me creí inocentemente que sería una tarea sencilla, hasta que pronto me di cuenta de que no lo es. Conseguir la independencia financiera requiere tener conocimientos, tener una buena disciplina, trabajar duro constantemente y tener mucha, mucha paciencia. Al menos, así es como yo lo veo desde mi punto de vista.

Cuando empecé a escribir mis primeras estradas me creía el rey del mambo, pensé que si compartía mi “sabiduría” financiera podría ayudar a otros a mejorar su relación con el dinero. 

¡Menudo iluso estaba hecho!

Pronto me di cuenta de que aquí no estaba yo para enseñar a nadie, sino que aquí estaba yo principalmente para aprender de los demás.

A día de hoy aquí sigo.

Aprendiendo y mejorándome cada día un poquito más a través de la lectura de libros, blogs, Twitter y de la experiencia de los demás. Hasta que llegue el día en el que abre acumulado un millón de euros de patrimonio neto y me diré a mi mismo:

“Ahora sí que sí Tony, ¡haz las put*s maletas pero ya!, que es hora de irse a Málaga”.

Muchas gracias por leerme. Espero que hayáis pasado un buen rato.

Un saludo cordial a todos,

Tony

*** Spanish joking style